Tasa turística: ¿en qué ciudades hay que pagarla?
Más de un centenar de municipios europeos cobran algún tipo de ecotasa a los visitantes durante su estancia
Publicada 04/07/24 -Actualizada 01/10/24 12:42h
La masificación turística se ha convertido en un problema creciente para muchas ciudades alrededor del mundo. Para mitigar sus efectos, una de las estrategias más comunes es la imposición de una tasa turística, un impuesto que los visitantes deben pagar durante su estancia en la ciudad elegida como destino. Este gravamen puede tener diferentes nombres y modalidades, pero generalmente se aplica sobre el precio por noche de alojamiento en hoteles, hostales, albergues, apartamentos o visitas a una ciudad.
¿Qué ciudades cobran tasa turística en España?
La ecotasa o tasa turística es un impuesto que se aplica en ciertos destinos turísticos, con el objetivo de reducir el impacto medioambiental y generar conciencia del turismo responsable. La recaudación de este impuesto se destina a proyectos locales de conservación ambiental, restauración de ecosistemas, mantenimiento y vigilancia de áreas protegidas y desarrollo de iniciativas turísticas sostenibles, entre otros.
¿Cuándo se cobra y quién ha de pagarla?
Este impuesto se cobra al inicio de la estancia, al hacer la reserva, o a la hora de liquidar los gastos durante el check-out aunque dependerá de la comunidad autónoma y del tipo de establecimiento turístico.
En España deberán pagar la tasa todos excepto los menores de 16 años y los viajeros del Imserso. También los que viajan por motivos de salud o por causas de fuerza mayor.
Ver también: ¿Qué turistas están exentos de pagar la tasa turística en España?
La aplicación de tasas turísticas en el territorio español, por ahora, solo se lleva a cabo en Cataluña y Baleares, aunque se intentó en la Comunidad Valenciana, finalmente la Generalitat derogó la medida.
Cataluña
En Cataluña, las ciudades de Barcelona, Girona, Tarragona y Lleida aplican esta tasa a los visitantes. Cataluña fue la primera en implementar este impuesto en 2012, con tarifas que podrían llegar hasta los 7,5 euros por noche, dependiendo del tipo de alojamiento y la temporada. Barcelona aplica en la actualidad un recargo de 3,25 euros por pernoctación en cualquier establecimiento y a los cruceristas, una cantidad que se añade a la tasa turística que cobra la Generalitat.
Baleares
En las Islas Baleares la ecotasa se aplica desde 2016. En este caso, Palma de Mallorca, Ibiza y Menorca son destinos donde se cobra esta tasa turística a los turistas con tarifas que oscilan entre 1 y 4 euros por noche. En temporada baja solo se abona el 75% del impuesto y cuando las estancias superan los 8 días, se paga el 50% a partir de la novena noche.
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Países europeos que cobran tasa turística
Muchos países ya aplican una tasa turística por diversos motivos, pero para algunos, tiene que ver con intentar frenar el número de turistas y evitar el turismo excesivo. Para otros, es casi como un impuesto de sostenibilidad para cada visitante. Más de un centenar de ciudades europeas cobran algún tipo de tasa turística que, en muchos casos, está ligada a la estancia hotelera. El dinero de estas tasas se destina al mantenimiento de las instalaciones turísticas y a la protección de los recursos naturales. Están exentos de pagarla los menores de 18 años y los mayores de 70.
En este sentido, Venecia ha tomado un paso innovador al ser la primera ciudad en cobrar a los turistas por el simple hecho de visitarla, independientemente de si pasan la noche en uno de sus alojamientos.
Desde el inicio de esta medida, los visitantes que no pernoctan en la ciudad deben abonar 5 euros de tasa turística. Este ingreso adicional busca proteger el patrimonio histórico-cultural de Venecia.
La masificación turística también preocupa a las autoridades del sector de Roma. Con el fin de evitar la concentración de visitantes en determinados espacios, se están planteando una serie de medidas, como cobrar un euro por visitar la Fontana de Trevi y limitar el número de alquileres breves en el centro histórico de la ciudad.
No es la primera vez que el Ayuntamiento de Roma estudia medidas para limitar el acceso de los turistas. El verano pasado se introdujo una tarifa de cinco euros para acceder al Panteón, el monumento más visitado de Italia, aunque es gratuito para los residentes de la ciudad.
Por otra parte, Italia también ha adoptado la medida de la tasa turística según el tipo de alojamiento, con 35 ciudades aplicando tasas turísticas. Roma, por ejemplo, utiliza estos fondos para garantizar la sostenibilidad del turismo y la calidad de vida de sus residentes.
En Francia hay que pagar una "taxe de séjour", más de 50 ciudades han implementado este impuesto adicional, con tarifas que van desde los 20 céntimos hasta los 4 euros por noche que se añaden a la factura del hotel y varía según la ciudad en la que se encuentre. Las ciudades más turísticas, como París y Lyon, utilizan este dinero para mantener las infraestructuras turísticas.
La tasa turística en Suiza varía según el lugar. El coste es por noche y por persona y ronda los 2,20 euros. Los presupuestos de alojamiento no suelen incluir la tasa turística; se especifica como importe aparte, para que sea más fácil llevar la cuenta y solamente se aplica a estancias inferiores a 40 días.
La comuna de Zermatt, al pie de la montaña más famosa de Suiza (el Matterhorn o Cervino), está considerando cobrar una tasa turística de 12 francos (12,75 euros) a los visitantes de un solo día con el fin de combatir la masificación turística.
La baja tasa turística de Portugal se paga por noche y persona y sólo se aplica a los huéspedes mayores de 13 años, el precio ronda los 2 euros y actualmente se aplica en 13 de los 308 municipios de Portugal, incluidas las ciudades de Oporto, Lisboa y Faro, solamente se paga durante los siete primeros días de estancia.
El Ayuntamiento de Lisboa aprobó un aumento de las tasas turísticas que se cobran por pernoctación y por llegar en crucero a la ciudad en el marco de una escala. Concretamente, la Cámara Municipal ha precisado en su página web que la tasa por pernoctación subirá de dos a cuatro euros, mientras que la de cruceros aumentará de uno a dos euros.
Los Países Bajos tienen una tasa turística por tierra y otra por mar. En Ámsterdam, asciende al 7% del coste de una habitación de hotel. Se llama "toeristenbelasting", es la tasa más alta ya que supera los 20 euros por persona y noche.
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En Alemania, tienen un impuesto cultural ("un kulturförderabgabe") y también, el impuesto por cama ("un bettensteuer") es común en ciudades como Frankfurt, Berlín y Hamburgo, y suele ser el 5% de la factura del alojamiento.
En Austria se paga una tasa de pernoctación, que varía según la provincia en la que te encuentres. En Viena o Salzburgo, pagará un 3,02% más en la factura del hotel por persona, esta tarifa se conoce como "Tourismusgesetz" y "Berherbergungsbeiträge".
La tasa turística en Bélgica se aplica también al alojamiento, por cada noche que pase allí variando en función del tamaño y categoría de hotel, a veces, la tasa está incluida en el precio de la habitación del hotel, pero algunos alojamientos separan el coste y lo convierten en un cargo suplementario, por lo que hay que comprobar bien la factura. Amberes y Brujas cobran una tarifa por habitación. En general, el coste ronda los 7,50 euros.
La tasa turística en Grecia depende del número de estrellas del hotel o del número de habitaciones que alquile. Puede ser de hasta 4 euros por habitación. Fue introducida por el Ministerio de Turismo griego para ayudar a reducir la deuda del país.
Por otro lado, se impondrá una nueva tarifa de 20 euros a cada turista que desembarca de un crucero en la isla de Santorini o en la de Mikonos durante la temporada alta de verano, según informa este lunes el diario heleno Kathimerini.
La tarifa “será más alta en Santorini y Mikonos, y menor en el resto de las islas griegas", señaló Mitsotakis, y recalcó que la base del desarrollo turístico debe ser "la protección del entorno natural único" de Grecia.
En Malta, cada turista que se aloje en la isla se le aplica la eco-tax, unos 50 céntimos con un tope de 5€ por persona.
En Europa del Este, también cobran este tipo de impuestos, donde la tasa varía según la categoría del hotel. En la República Checa solo hay que pagar una tasa turística cuando se visita la capital, Praga, donde la tasa turística es menor de 1 euro y se paga por persona y noche, hasta 60 noches. La tasa no se aplica a los menores de 18 años.
Las tasas turísticas en Hungría sólo se aplican en Budapest, donde los viajeros tienen que pagar un 4% extra cada noche en función del precio de su habitación.
La tasa turística en Eslovenia varía en función de la ubicación y la categoría del hotel. Es ligeramente más alta en las ciudades más grandes y en las localidades turísticas, como Liubliana y Bled: unos 3 euros.
Bulgaria aplica una tasa turística a las pernoctaciones, que también varía según la zona y la clasificación del hotel: hasta unos 1,50 euros.
Croacia subió su tasa turística en 2019. Sin embargo, el aumento de la tasa solo se aplica durante la temporada alta en verano.Los visitantes pagan alrededor de 10 kunas (aproximadamente 1,33 euros) por persona y noche.
Fuera de Europa
En Japón, el gobierno central ya introdujo en 2019 un impuesto internacional a los pasajeros turísticos que salen del país de 1.000 yenes (unos 5,95 euros), una tasa que las aerolíneas añaden al precio del billete y pagan al Estado. El sitio web oficial de turismo afirma que este pequeño impuesto supone "una diferencia significativa" para la economía. Además doce municipios aplican un impuesto de pernoctaciones para visitantes extranjeros y más de cuarenta estudian introducirlo.
La isla indonesia de Bali en 2024 comenzó a cobrar 150.000 idr -rupias indonesias- unos 9 euros, a los turistas extranjeros que lleguen al destino. El dinero recaudado será utilizado para construir infraestructura y preservar la cultura de la isla, ha informado el gobierno regional.
El 1 de octubre ha entrado en vigor el incremento del impuesto que Nueva Zelanda cobra a los visitantes y cuyo dinero se destina al mantenimiento de los servicios públicos y la conservación del patrimonio. Desde hoy cada turista pagará 100 dólares neozelandeses (unos 56,9 euros).
El primer ministro tailandés, Srettha Thavisin, expuso en junio que su gobierno desecharía la propuesta de la administración anterior de cobrar una tasa turística de 300 baht (unos 8,86 dólares u 8,24 euros) a los turistas extranjeros que ingresen a Tailandia por vía aérea.
La tasa turística de Malasia es una tarifa plana y se aplica por noche de estancia. No es mucho más de unos 4 euros por noche.
En Filipinas se cobra la tasa medioambiental (Eco Tourism Development Fee) de unos 200 PHP por persona por excursión, recibo que hay que guardar en todo momento. Además, se cobra una tasa por viajero al usar el aeropuerto.
El reino budista de Bután, en el Himalaya, reabrió sus puertas al turismo tras la pandemia de Covid-19 el 23 de septiembre de 2022, y lo hizo imponiendo una tasa turística de 186 € por noche que un año después ha tenido que rebajar a la mitad. La medida se justificó desde el Gobierno en la necesidad de recuperar la economía y de avanzar hacia un turismo sostenible captando un viajero respetuoso.
En la mayoría de las islas del Caribe se suman tasas turísticas al precio del hotel o una tasa de salida. Antigua y Barbuda, Aruba, las Bahamas, Barbados, Bermudas, Bonaire, las Islas Vírgenes Británicas, las Islas Caimán, Dominica, la República Dominicana, Granada, Haití, Jamaica, Montserrat, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Martín, San Vicente y las Granadinas, Trinidad y Tobago y las Islas Vírgenes de Estados Unidos tienen algún tipo de tasa para los visitantes, estas oscilan entre los 13 euros de las Bahamas y los 45 euros de Antigua y Barbuda.
En la mayor parte de Estados Unidos se cobra una tasa hotelera o de alojamiento a los viajeros que alquilan una vivienda. También se llama tasa de ocupación. Las tasas se aplican en hoteles, moteles y posadas. Se dice que la tasa más alta se paga en Houston, con un impuesto del 17% en la factura del hotel.
Marruecos, en función de la categoría del alojamiento puede llegar a cobrar una tasa de hasta 2 euros para la máxima categoría.
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